Alfonso Portillo Cabrera (2000-2004)
Nació en Zacapa,
departamento del oriente del país, en el seno de una familia de clase media. Se
mudó a México a los 19 años donde realizó sus estudios universitarios en la
Universidad Autónoma de Guerrero. Recibió su formación universitaria en México,
licenciándose primero en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad
Autónoma de Guerrero (UAG) y luego doctorándose en Ciencias Económicas por la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde finales de los años
setenta se vinculó en el país azteca a organizaciones indígenas de izquierda del
estado de Guerrero y de la propia Guatemala, concretamente el Ejército
Guerrillero de los Pobres (EGP), una de las cuatro subversiones armadas que en
1982 se coordinaron como Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
Asumió la presidencia el 14 de
enero de 2000. Durante el acto de toma de posesión fue investido por el general
Efraín Ríos Montt, quien entonces era presidente del Congreso de Guatemala, y
en sus primeros discursos habló de la terrible situación en que se encontraba
el país, y de su intención de investigar y aclarar la situación financiera de
Guatemala.
“Aumentó
el salario de los guatemaltecos”
Sí, el expresidente Alfonso
Portillo aumentó el salario mínimo en Guatemala. El último incremento, el más
importante de todos, lo aprobó a finales de diciembre de 2003, cuando ya iba de
salida de la Casa Presidencial. En éste, subió en un 21.33% el salario agrícola, que llegó a Q1, 427.30
mensuales, y en un 16.31% el no agrícola, a Q1, 459.94.
“El
presidente Portillo trabajó por los más pobres”
Cuatro de los cinco pilares
en los que descansaban los planes del gobierno portillista tenían que ver con
la reducción de la pobreza. Pero fue hasta noviembre de 2001, 22 meses después
de tomar posesión, cuando Portillo
aprobó la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP). Su objetivo principal
era impulsar un crecimiento de la economía no menor al 4% anual, aumentando la
recaudación tributaria, a la vez que se bajaba el gasto público y se
reorientaban recursos al gasto social. Este se focalizaría en los sectores
sociales más empobrecidos con programas de seguridad alimentaria,
descentralización de los servicios públicos de salud y mayor acceso a la
educación. Además, se incluía proyectos de infraestructura: introducción de
agua potable, mejoramiento de caminos y electrificación rural.
“Portillo
puso la tarifa social a la energía para bajar los gastos de los pobres”
Aunque los datos muestran
que durante la presidencia de Portillo se redujo en cinco puntos el porcentaje
de guatemaltecos en situación en pobreza general, los seguidores del
expresidente hacen referencia a medidas puntuales para mostrar el interés del
expresidente en los más pobres del país. “¡Se enfrentó a los poderosos! ¡Rompió
el monopolio del azúcar y del cemento!”, dicen. Y, Portillo también lo repite
cada vez que puede, aunque obvia recordar que la compra de azúcar se limitó a
su primer año, después de que llegó a un acuerdo con los azucareros nacionales
para que no aumentaran el precio, y que Guatemala perdió un arbitraje por el
arancel del 85% impuesto al cemento mexicano, a quién el gobierno y el sector
cementero del país acusaba de vender su producto más barato en el país.
“Portillo trajo más seguridad al país”
El quinto pilar de Portillo,
como llamó a los ejes en los que giraría su gestión, era la lucha contra la
impunidad y la apuesta por la seguridad ciudadana. Cuatro años después, esta fue
una promesa más. Los datos muestran cómo durante su gestión se incrementó la
violencia homicida en el país. El gran total: 14 mil personas murieron
asesinadas de 2000 a 2003.
Guatemala cerró 1997, un año
después de la firma de los Acuerdos de Paz, bajo la presidencia de Álvaro Arzú,
con 37.80 homicidios por cada 100 mil habitantes. Un año después, ésta bajó a
30.60 por cada 100 mil habitantes y Portillo recibió la presidencia con una
tasa de 23.98 homicidios. Pero el inicio de la gestión del expresidente marcó
un aumento en este indicador.
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