Mariano Paredes (Guatemala)
Mariano Paredes (Reino de Guatemala, 1800 - Granada, Nicaragua 1856) fue un militar guatemalteco que ejerció como Presidente de Guatemala entre el 18 de enero de 1849 y el 6 de noviembre de 1851 como Jefe de Compromiso del Estado.
Ascenso a la presidencia
Para agosto de 1848, la situación de Guatemala era caótica: Serapio Cruz (conocido como «Tata Lapo») asaltaba el Quiché promoviendo revueltas en contra del gobierno; había revueltas en el oriente del país; los liberales y conservadores se mantenían en constante pugna, y en medio de todo esto, el presidente Carrera se dio cuenta que su prestigio se esfumaba y que era conveniente renunciar, lo que hizo con el siguiente manifiesto a la Asamblea Legislativa:
Gobierno
El 26 de agosto de 1848, durante la breve ausencia de Carrera del poder central, y aprovechando que Paredes había sido llamado a Guatemala para hacerse cargo de la situación tras la renuncia de Martínez y del sucesor de éste José Bernardo Escobar. los capitulares quetzaltecos, con el apoyo del Presidente de El Salvador, Doroteo Vasconcelos, y de la facción anticarrerista de Vicente y Serapio Cruz, proclamaron, una vez más, su segregación de Guatemala con el general Agustín Guzmán como presidente interino; el 5 de septiembre, eligieron un gobierno interino dirigido por Fernando Antonio Martínez.
A pesar de los esfuerzos de Paredes, Guatemala entró en una profunda crisis: había crímenes políticos de importantes personalidades y bandoleros sueltos por todo el país; el gobierno dictaba leyes, pero nadie las cumplía. El expresidente Mariano Rivera Paz y el general Vicente Cruz, hermano de Serapio Cruz fueron asesinados cuando intentaron tomar posesión del cargo de corregidor de Jalapa en 1849. A fines de abril, Carrera regresó a Guatemala por la frontera de Huehuetenango, conferenciando con los líderes de las etnias k'iche', q'anjobal, mam y jacotán y convenciéndoles de que debían unirse entre todas para defenderse. Carrera formó, inadvertidamente, una conciencia indígena en el occidente del país, la cual constituyó la base de su poder militar en el área.
Artículo
principal: Batalla de la Arada
El gobernante salvadoreño
Doroteo Vasconcelos dio asilo a los liberales guatemaltecos, entre quienes
estaba José Francisco Barrundia quien fundó un periódico para atacar a Carrera,
aprovechando hechos como el del atentado del Marimbero. Vasconcelos alimentó,
durante todo un año a la facción rebelde «La Montaña», en el oriente de
Guatemala distribuyendo dinero y armas entre los sublevados. A fines del año de
1850, Vasconcelos se sintió cansado de esta guerra lenta contra Guatemala y
decidió obrar abiertamente. Así las cosas, el mandatario salvadoreño inicio una
cruzada contra el régimen conservador de Guatemala, invitando a participar en
la alianza a Honduras y Nicaragua; pero de ambos gobiernos solo el hondureño
presidido por Juan Lindo aceptó participar en la invasión
Entre tanto, en Guatemala,
donde se conocían perfectamente los planes de invasión en su contra, el
presidente Paredes tomó las previsiones necesarias para enfrentar la situación,
mientras el arzobispo Francisco de Paula García y Peláez ordenó en su
arquidiócesis rogativas de paz.
El 4 de enero de 1851 se
reunieron en Ocotepeque los presidentes de Honduras y El Salvador, con la cual
quedó sellada la alianza en contra de Guatemala. El ejército salvadoreño se componía
de cuatro mil hombres perfectamente municionados y con apoyo de artillería; los
hondureños por su parte, aprestaron dos mil hombres para la campaña. El grueso
de las fuerzas aliadas se situó en Metapán, por ser esta una ubicación próxima
a Honduras y a la frontera guatemalteca.
Batalla de la Arada
Artículo principal: Batalla de la Arada
El gobernante salvadoreño Doroteo Vasconcelos dio asilo a los liberales guatemaltecos, entre quienes estaba José Francisco Barrundia quien fundó un periódico para atacar a Carrera, aprovechando hechos como el del atentado del Marimbero. Vasconcelos alimentó, durante todo un año a la facción rebelde «La Montaña», en el oriente de Guatemala distribuyendo dinero y armas entre los sublevados. A fines del año de 1850, Vasconcelos se sintió cansado de esta guerra lenta contra Guatemala y decidió obrar abiertamente. Así las cosas, el mandatario salvadoreño inicio una cruzada contra el régimen conservador de Guatemala, invitando a participar en la alianza a Honduras y Nicaragua; pero de ambos gobiernos solo el hondureño presidido por Juan Lindo aceptó participar en la invasión
Entre tanto, en Guatemala, donde se conocían perfectamente los planes de invasión en su contra, el presidente Paredes tomó las previsiones necesarias para enfrentar la situación, mientras el arzobispo Francisco de Paula García y Peláez ordenó en su arquidiócesis rogativas de paz.
El 4 de enero de 1851 se reunieron en Ocotepeque los presidentes de Honduras y El Salvador, con la cual quedó sellada la alianza en contra de Guatemala. El ejército salvadoreño se componía de cuatro mil hombres perfectamente municionados y con apoyo de artillería; los hondureños por su parte, aprestaron dos mil hombres para la campaña. El grueso de las fuerzas aliadas se situó en Metapán, por ser esta una ubicación próxima a Honduras y a la frontera guatemalteca.
La «Batalla de la Arada» se libró el 2 de febrero de 1851 cerca de la ciudad de Chiquimula en Guatemala, entre las fuerzas de Guatemala y un ejército aliado de Honduras y El Salvador. La batalla formó parte de la guerra entre el gobierno conservador de Guatemala contra la coalición liberal de El Salvador y Honduras, y fue la amenaza más patente para Guatemala de perder su soberanía como república. La estrategia que utilizó el comandante general de Guatemala, Rafael Carrera, resultó en una victoria aplastante para sus tropas, que únicamente sufriendo ciento veinticinco bajas entre muertos y heridos, contra más de mil quinientas bajas del enemigo.
Tras La Batalla de la Arada, el 22 de octubre de 1851 renunció el presidente Paredes; la Asamblea Nacional nombró a Carrera para que lo sustituyera, y éste tomó posesión de la Presidencia el 6 de noviembre de 1851 tras haber solicitado a los representantes que modificasen la Constitución de la República a su conveniencia. Paredes pasó a formar parte de sus oficiales, y le fue leal hasta su muerte en 1856.
Muerte
Artículo principal: Guerra Nacional de Nicaragua
Véase también: José Víctor Zavala
El 5 de mayo de 1856, el general Paredes -por órdenes de Carrera- partió hacia Nicaragua al frente de una fuerza expedicionaria de quinientos hombres para combatir a William Walker, como parte del Ejército Aliado Centroamericano. Condujo sus tropas por territorio nicaragüense para luego agregarse a la columna al mando del sargento mayor José Víctor Zavala con quien se dirigió a Cojutepeque, logrando una avasalladora victoria. Para ejecutar el movimiento de tropas se utilizó la goleta «Ascensión» y el bergantín «Italia», este último que adquirió el gobierno guatemalteco y llamó «Santiago» en honor al santo patrono de Guatemala.
Al morir asesinado Paredes, Zavala quedó como primer jefe de las tropas guatemaltecas en Nicaragua. El 19 de diciembre el ministro de la Guerra de Guatemala ascendió a Zavala a coronel efectivo de infantería y le confirió el grado de brigadier. Frederic Rosengarten Jr. denominó a Zavala como el «más astuto» de los caudillos que asistieron a esa campaña.
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